viernes, 30 de marzo de 2007

La gente y sus paraguas



Estas son las cosas que pasan los días de lluvia:Solo recordamos estos incidentes cuando lluve, y mas de una vez hemos comentido el atropello. Abrimos el paraguas e inmediatamente nos atontamos, caminamos con el paraguas bajo los techos y balcones al doble reparo de la humectación. Las mujeres de sandalias pisan las veredas rotas y los hombres de zapatos salpican a sus costados. Los que pasean en auto unden sus ruedas en los charcos dejando cortinas altas y salpicantes a sus costados sin importarle los de la parada del colectivo. Y dentro del colectivo, ocupan mas lugar los paragüas goteando que hacen composé con las goteras. Agua por arriba por abajo y por los costados (siempre alguien deja la ventanilla abierta).En la radio anuncian alerta meteorológica, y en el subte alerta de descompostura, tanta humedad, tanta sardina, tanto pegoteo de gente... Pero que suerte que un vientito animador, de esos que traen mas nubes pasan por lo cerca. Se arrima el paraguas del amigo de enfrente que no pudo sostenerlo y el chapuzón se le vino sobre la cara, quedando sus protector de lluvia dado vueltas y en cómica posición inutilizado.Ah... esto tienen las tormentas. Cuando termina la conmoción, quedan los esqueletos sobre los cordones de las veredas, mezclados de basura, ramas de árboles, zapatos, una media que se voló del tender y una alcantarilla descolocada.Yo he decidido comprarme un piloto con capucha y ponerme bolsas en los zapatos. Aunque parezca un mounstruo confieso que nunca aprendí a usar un paraguas.

No hay comentarios: